El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, indicó que su gobierno habla “permanentemente” con el Gobierno británico y “con el embajador, que es su representante en el Ecuador”, para resolver la situación del fundador de la plataforma de filtraciones Wikileaks, el australiano Julian Assange, y pidió para él garantizar que su vida “no va a correr peligro”, reseñó El Comercio.
Assange, que obtuvo la nacionalidad ecuatoriana en 2017, es solicitado por la Justicia de EE.UU. y permanece refugiado en la embajada del Ecuador en Londres desde 2012.
La situación “no se puede prolongar eternamente (…) en algún momento habrá que darle una salida” pero la “salida se la tiene que hacer conversando”, aseguro el Jefe de Estado.
Según expresó en un encuentro informativo en España, se trata de un tema conversado con los asesores legales de Assange; asimismo agregó que “es hasta violatorio de los derechos humanos que una persona permanezca demasiado tiempo asilada”.
Sin embargo, enfatizó que “nunca” estuvo de acuerdo con la intervención de correos privados para obtener y difundir información sobre ciertos actos “indeseables” de gobierno, ya que a su parecer “no es la forma pues existen formas correctas y legales de hacerlo”.
Moreno asegura que la situación de Assange es un “problema” heredado del Gobierno ecuatoriano anterior, que consideró que la vida del australiano “corría peligro” y confesó que “con la única persona que nunca he hablado es con el señor Assange”.
“En el Ecuador no existe la pena de muerte, y sabemos que esa posibilidad existía”, añadió y”es por eso que nosotros, lo único que queremos, es la garantía de que su vida no va a correr peligro”, aclaró.
