Por Osni Lima / Foto Cortesía -
Tucupita.- Un grupo de venezolanos de la etnia indígena Warao viven en la intemperie en lo que un día fué la casa de paso y abrigo Yakariyene.
Estas estructuras fueron creadas para albergar a los indígenas que venían desde las zonas fluviales del Delta para comercializar sus artesanías y productos de caza, pesca y agricultura, sin embargo hoy en día sirve de hogar permanente para un grupo de waraos que ante la falta de viviendas dignas decidieron quedarse a vivir en improvisadas rancherías.
Niños, jóvenes, adultos y ancianos conviven a diario en la zona, quizás soñando con tener algún día un hogar digno dónde puedan vivir mejor.
Por ahora están rodeados de miseria, pobreza y muchas necesidades, estas personas que en algún momento decidieron dejar sus tierras para aventurarse a vivir en esta ciudad que hoy sólo les da la espalda.
Piden ser tomados en cuenta por los entes gubernamentales y de atención a los pueblos indígenas para ser reubicados y poder "vivir bien".
