En los últimos años esta ceremonia religiosa se ido amoldando a las necesidades de las personas puesto que el problema de la delincuencia, entre otras cosas, dificulta cumplir a cabalidad con el ritual de quedarse hasta las doce de la noche en la Catedral para luego regresarse a sus hogares corriendo riesgos. Por tal motivo, dicha misa comienza ahora a las siete de la noche para culminar más tardar a las diez.
Cabe destacar que, una de las misas más importantes del año junto con la misa de resurrección es la ceremonia del sábado santo en la cual se congregan los feligreses a una vigilia, compartiendo la luz de Cristo en antesala de su vuelta al mundo resucitado.
Este año se notó una menor asistencia del público en tal evento, dentro de los motivos de esta situación se encuentra la dificultad del transporte, el alto coste del taxi y el peligro de la inseguridad. Aun así la Catedral Divina Pastora tuvo un casi un llene total gracias a la fidelidad y la fe de los creyentes católicos.