El Gobierno Nacional a través de sus políticas prioritarias de atención social y con el apoyo del innovador sistema que ofrece la plataforma tecnológica del Carnet de la Patria, tiene entre sus metas más próximas convertir a Venezuela en una nación donde todos los adultos mayores estén incluidos en el sistema de pensiones, un derecho que la Revolución Bolivariana ha democratizado desde su origen, hace 18 años.
Actualmente son más de 4,2 millones de personas de la tercera edad las incorporadas al sistema de pensiones y, desde 2017, el Carnet de la Patria ha sido una herramienta fundamental para agilizar esta asignación en todo el país.
El precedente más cercano en esta tarea es la Gran Misión En Amor Mayor, creada en 2011 por el comandante Hugo Chávez, para garantizar esta asignación mensual a quienes no tuvieron la oportunidad de cotizar en el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) y que también estaría dirigido a adultos mayores pertenecientes a hogares en situación de pobreza, cuyos ingresos fueran inferiores al salario mínimo.
En 2017, con la implementación del Carnet de la Patria, más de 600.000 adultos mayores fueron incluidos al sistema de pensiones, que alcanzó con la Revolución Bolivariana cifras históricas.
Apenas 387.000 pensionados fueron ingresados al sistema de pensiones hasta el último período de los gobiernos neoliberales de la cuarta república. En cambio, desde la llegada de la Revolución Bolivariana, en 1999, la cantidad de personas pensionadas ha tenido un crecimiento exponencial para llegar a la actualidad a más de 4,2 millones de incorporados.
Como parte del proceso de reivindicación alcanzado en los últimos 18 años en Venezuela, la pensión está homologada al salario mínimo y cuenta, además, con una compensación extra creada por el Presidente Maduro para contrarrestar la guerra de económica. Esto permite que cada vez que se anuncia un incremento salarial por parte del Ejecutivo, los pensionados reciban este aumento.
AVN
