Nuevamente, familias indígenas realizan éxodo desde los caños en la búsqueda de una mejor vida en la ciudad, ya que las afecciones y desequilibrios naturales de esa zona les hacen muy complicada su supervivencia.
Por ello, al igual que en repetidas ocasiones ya varias familias se han acercado a la ciudad de Tucupita esperando conseguir mejores condiciones de vida, sin embargo, al llegar aquí y no tener donde quedarse, terminan refugiándose a orillas del Paseo Manamo, consumiendo agua del río la cual está contaminada y viviendo de la limosna de los demás ciudadanos.