El Padre Julio Lavandero ha dedicado su vida al estudio de la etnia indígena warao, siendo considerado uno de ellos por adopción. Este académico y religioso tan importante para el estado Delta Amacuro fue acompañado en la Biblioteca Pública Central Andres Eloy Blanco, por un grupo de estudiantes del Programa Samuel Robinson, quienes en su formación han tenido la oportunidad de leer varias de sus obras y tuvieron la ocasión de hacerle varias preguntas directamente.
En su charla, el Padre hizo especial énfasis sobre la traición a la lengua y a la cultura, al adoptar costumbres fonéticas extranjeras. También pudo explicar que en sus años de investigación y estudió, pudo descubrir que la etimología del nombre de la ciudad de Tucupita proviene de la lengua de la etnia Caribe, determinando que la palabra “TU” significa “mucho” y “CUPITA” era el nombre que le daban a las “turaras”, traduciéndose literalmente como “jardín de turaras”, nombre que le daban los indígenas al río o caño “Tucupita” puesto que a sus orillas crecía con abundancia esta pequeña planta herbácea.
Estuvieron presentes igualmente algunos profesores y artistas interesados, como también algunos de los más antiguos colegas de este gran maestro.
El Padre Julio Lavandero ha dedicado su vida al estudio de la etnia indígena warao, siendo considerado uno de ellos por adopción. #Tucupita pic.twitter.com/a6BPK5kkyS— Tucupita Today (@TucupitaToday) 23 de marzo de 2018