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Me preocupa enormemente la salud, cuando era mas joven no le prestaba mayor atención, ahora que soy lo que se dice un adulto contemporáneo, comencé a entrar en razón cuanto significa estar saludable.

El ingrediente principal para gozar de una buena salud o de una salud de hierro, como le decían nuestros abuelos, es una buena gesta alimentaria, en términos coloquiales, estar bien alimentados.

Son difíciles de creer los cambios que se producen en las personas que, por la razón que sea, han dejado de ingerir nutrientes en la variedad, cantidad y calidad que se necesitan.

Alguien que no se alimenta bien se convierte con rapidez en un anciano prematuro o en una persona acabada, en el sentido estricto que se le da al que se convierte en una amasijo de huesos, sin músculos, color, ánimo ni energía para vivir.

Cuantas veces me han preguntado: ¿Cuanto puede aprender un niño que va a la escuela sin comer? ¿Que tanto puedo rendir un deportista que no se alimenta correctamente? ¿Habrá algún grado de vigor sexual en alguien que pasa hambre? Las respuestas respuestas son obvias y apuntan a un pobre rendimiento.

Es imposible dar pasos en firme en la vida, si antes no introducimos suficiente "bastimento" en nuestro riego sanguíneo y masa muscular, quien se crea lo contrario esta perdido.

Basta con mirar a los indigentes, ¿Han observado que alguno tenga kilos de más? ¿Tendran ánimo y fortaleza para someterse a un régimen de estudios? ¿Cuanto pueden rendir en tareas que se le pida que hagan y que impliquen algún esfuerzo físico? Las respuestas son las mas obvias.

La gran pregunta sería: ¿Cómo mejorar nuestra alimentación en medio de la crisis que nos sacude? Lo primero es que no hay respuestas universales ni soluciones mágicas, y lo segundo y mas importante, la mejoría de nuestras condiciones alimentarias depende en primer grado de nosotros, de nuestros esfuerzos, si nos hacemos a la idea de esperar única y exclusivamente la caja del Clap, iremos de mal en peor, la cajiga de alimentos no es la solución a nuestras carencias, es un paliativo o complemento a lo que nosotros estamos en obligación de hacer, procurar o intentar obtener, que es a través del trabajo sostenido, que incluye a la cría de gallinas, la siembra en los materos, el aprovechamiento de nuestros patios, las pesca los fines de semana, la colaboración entre los vecinos, forjarnos una autentica dieta donde entre los mejores alimentos que podamos ingerir.

Alimentarse bien es prudente y necesario, somos lo que comemos y si lo que comemos no es suficiente, habrá que buscar la forma de ingerir los grupos alimentarios básicos,  aunque sea en mínima medida, y adquirir una disciplina que nos permita comer a tiempo, en forma organizada y puntual, para favorecer a nuestro organismo y prevenir la llegada de enfermedades.

No arruinemos nuestros futuro, ni le amarguemos la vida luego de mayores a quienes nos rodean, por el simple capricho de no cuidarnos en la niñez y juventud. La alimentación es lo primero.


Jorge Salma

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